Escribe: Claudio Funes
Argentina, según datos que surgen del último Informe sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene la tasa de desempleo juvenil más alta de América Latina con el 19,4%, muy por encima de Paraguay, Bolivia y Venezuela (Clarín 04/08/16). La información abarca jóvenes de entre 15 y 24 años que han buscado trabajo remunerado y no lo consiguieron. En nuestro país uno de cada cinco jóvenes no trabaja, situación que se agrava cuando se aprecia que la tasa de desempleo juvenil triplica la de los adultos (30 a 64 años). Esta brecha, según datos del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), se amplió durante los últimos diez años. Además, se ven afectados por la precariedad laboral y son los más vulnerables a perder el empleo en contextos de crisis.
La solución a la desocupación juvenil no la dará la Ley del Primer Empleo que Macri ha enviado al Congreso. Es más, sólo favorecerá a los empresarios, ya que entre sus puntos centrales se encuentra el otorgamiento de subsidios y eximiciones impositivas. Esto significa mano de obra barata y flexibilizada. Mc Donald’s es uno de los primeros en anotarse en la lista.